domingo, 8 de abril de 2012

Ebook vs Tablet

O lo que vendría a ser lo mismo: ebook LCD vs tinta electrónica. O más concretamente: BQ Voltaire vs Kindle.
Puede que la mayoría ya tengáis ebook, o que los que no tengáis tampoco llevéis intención de comprar uno. En cualquier caso he decidido crear esta entrada, por si mi experiencia puede servir de ayuda a algún indeciso que no sepa por cuál decantarse.
Simplemente os adelanto algo: me compré un tablet y a los pocos meses tuve que comprarme un Kindle :(
Siempre he apostado por los libros en papel. Son algo “tangible”, algo que puedo colocar en una estantería, algo que me trae fantásticos recuerdos sobre historias leídas. No como un archivo dentro de un aparato electrónico… Por eso nunca he sido muy partidaria de los ebooks. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, he acumulado tantos libros que me es totalmente imposible guardarlos todos (a no ser que deje de vivir en mi propia casa para dejarles espacio a ellos). Por lo tanto, la opción de comprar un ebook me pareció la más viable.
Compré en MediaMarkt el más barato: el BQ Cervantes, que estaba de oferta en ese momento. Al llegar a casa me llevé una desilusión tremenda. No me gustó nada de nada. El aparato se veía endeble, malucho, al presionar los botones el plástico crujía, refrescaba a cada página (la pantalla se ponía durante un brevísimo momento con los colores invertidos, lo cual me resultaba molesto). Total que volví y lo descambié, desterrando la idea del ebook para siempre. O eso pensaba yo…
A los meses, dando vueltas por MediaMarkt (es que me encanta, qué le voy a hacer…) me topé con los tablets, y me encantaron. El dependiente me recomendó encarecidamente (sisi, así lo dijo, “encarecidamente”, y haciendo énfasis en la palabra además) la tinta electrónica. Sin embargo los LCD me llamaban muchísimo más la atención. Tienen más funciones, pueden reproducir vídeos con una definición muy buena, permiten navegar por Internet gracias al wifi (algunos ebooks de tinta electrónica también disponen de esta función), y cabezota que es una, hice caso omiso al dependiente (al que parecían haber pagado una comisión para que me vendiese el de tinta) y me llevé el tablet (concretamente el BQ Voltaire, empresa española por cierto).

Al principio todo era fantástico (juas!). Leí un montón de libros (sin que a cada página el aparatito me “refrescase”, y con esa opción tan chula que hace que las hojas pasen como si fuesen de verdad, jaja). Me compré una fundita y allá donde iba me lo llevaba. Leía, veía películas, me conectaba al facebook… Vamos, una maravilla!
Sin embargo, con el paso de los meses, tanto leer en pantalla retroiluminada, me hizo mella. Ya me lo habían dicho: que los ojos sufrían con esas pantallas, que no eran buenas para leer. Por un oído me entró y por otro me salió. ¿Mi argumento? Que a mi jamás me dolían los ojos/cabeza por pasar mucho rato en el ordenador, que ya estaba acostumbrada. Pero vamos, que tras una docena de libros sí que pasaba lo que me habían dicho, sí… jaja.
Total, que teniendo en cuenta el uso que le daba, y que al comprar cuatro o cinco libros en formato ebook ya lo había amortizado, decidí comprarme el Kindle, de Amazon, y no puedo estar más contenta.
Pros:
- Pesa mucho menos, lo que al cabo de unas horas con el aparatito en la mano se nota.
- No refleja a penas (si le pones el halo de luz directamente sí que refleja, por mucho que pretendan hacer creer los de Amazon que es poco menos que opaco).
- Puedes seleccionar la opción de que refresque la pantalla cada varias páginas, en lugar de en todas ellas, lo que se agradece.
- Lleva incorporado un diccionario, que permite ver el significado de una palabra con sólo posicionar el cursor sobre ella, lo que es muy útil.
Contras:
- No tiene todas esas funciones extra que tenía el BQ Voltaire (y el resto de tablets), pero a fin de cuentas lo quiero para leer, y cumple su función perfectamente.
- Al no estar retroiluminado, necesariamente se necesita un mínimo de luz para leer, al igual que con los libros tradicionales.
- A diferencia de los aparatos táctiles, que permiten la opción de pasar página presionando en el lateral de la pantalla, el Kindle dispone de unos botones laterales para ese fin (botones que desde mi punto de vista parecen un poco endebles para ser utilizados tantísimas veces, lo que me hace preguntarme… ¿si se rompen esos botones, supone el fin del aparato?).
- Otro de los puntos flojos que le veo al Kindle es la numeración de las páginas. O yo no he sabido configurarlo (bueno, ni yo ni toda la gente que conozco y que lo tiene), o las páginas se organizan por posición, en lugar que por los números tradicionales. Esto resulta increíblemente incómodo. Por ejemplo, un libro de 300 páginas puede tener 4000 posiciones, y en la parte inferior de la pantalla te muestra tu avance en las mismas (en tanto por ciento %, no en posición, que sería lo más lógico). Por supuesto la última página leída queda registrada y puedes volver a ella, pero si quieres buscar una página en concreto no puedes. Tienes que ir a una posición, y prácticamente volverte loco para encontrar el punto que estés buscando.
- La organización de los libros tampoco me gusta. No puedes crear carpetas ni organizarlos. La única opción que te da el Kindle para acceder a estas funciones tan básicas implica que te registres en su página web con tus datos personales. (¿¡Será posible!?).
- Y por último, otro de los fallos que le veo al Kindle (aunque no creo que pueda calificarse siquiera como tal) es el salvapantallas. Es decir, una imagen fija aleatoria y relacionada con la lectura/escritura que aparece cada vez que dejas el aparatito mucho rato sin pasar página (bien) o apagado (mal). Porque aunque lo tengas un mes entero apagado, la imagen del salvapantallas sigue ahí. Y digo yo, que aunque sea poca batería, algo gastará… Y por supuesto no hay opción de quitarlo.

En cualquier caso, pese a los contras que he puesto (para ser lo más objetiva posible, más que nada, juas!), estoy contentísima con mi Kindle. Se lo recomiendo a todo el mundo!

Veredicto: la tinta electrónica no tiene rival en el mundo de los ebooks.

3 comentarios:

  1. Bueno, yo aquí estoy con mi ipad y de momento me va bastante bien aunque todo sea dicho no lo he usado aún propiamente para leer pero en fin....
    Un saludo^^

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  2. No me extraña... Es que los iPad juegan en otra liga! =D

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